En los centros de distribución el sistema de almacenaje push-back es uno de los más adecuados, porque su operación se produce por lotes, donde la caducidad de los productos es a mediano plazo.

El sistema push-back se convierte en una de las mejores soluciones para almacenaje de bloque, control de lotes y para maximizar el rendimiento de la operación.

También se usa como preparación de expediciones, de producto acabado o para almacenajes intermedios en proceso de fabricación de productos semielaborados, además es popular en cámaras refrigeradas.

Características:

El push-back se basa en el concepto de desplazamiento alineado de paletas y funciona sobre una estructura fabricada con una leve inclinación y rieles que permiten la rotación de las estibas a medida que se van retirando con el montacargas.

El sistema también permite que en cada nivel puedan ir varios carriles, todo según las necesidades de almacenaje y la altura que se maneja es de 12 metros, pero la máxima altura depende del almacenamiento dependiendo del montacargas.  


Artículo creado con información de Revista de Logística.com.